¡Sólo las estrellas son neutrales!
Por Mario Gómez López.
El actual presidente de la República ha intentado, desde que llegó a La Moneda, sorprender a todos, menos a los empresarios. Su personalidad, llena de altibajos según sean los temas en que incursione, ponen a la vista ángulos que permiten realizar apreciaciones, símbolo político pero fundamentalmente apuntando al futuro de nuestro primer mandatario porque lo que hace poco más de 48 horas significó una reforma de gabinete, en la que hay un sesgo de golpe de estado pero que surgió del seno político más vinculado a Pinochet con un populismo que siempre aquel general y guerrero de derecha ponía por delante para notificar de ineficiencias, castigos, etc.
Los que constituyen la fuerza política oficial del señor Presidente soportaron un año y cuatro meses sin recuperar sus propias ambiciones en cuanto a lo que se debe hacer en el país para no perder la próxima elección presidencial. Podríamos afirmar, con ánimo de ofender, que la UDI ha informado públicamente que la capacidad del gobierno no da posibilidades de mantener legalmente en el poder.
No es posible extenderse mucho en esto, pero sí precisar que la UDI asumió parte del poder, tiene oficinas en casi todas las carteras del gobierno con rasgos que producen sorpresa: Más gordos en su físico y más directos, sin disfraces de que ellos representan lo que un dictador no fue capaz de abordar.
Lo hasta ahora escrito no es un gusto caprichoso, sino que casi una advertencia para ayudar a nuestro sufrido pueblo a que los peligros no siempre tienen uniforme.
miércoles, 20 de julio de 2011
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Don Mario, casi siempre diferí de sus opiniones pero aprendí mucho con ellas. Hoy recién supe de la existencia de su blog y es bueno encontrarle después de tantos años (yo escuchaba sus comentarios en Radio Santiago según recuerdo). Un abrazo y a mantener esa lucidez extraordinaria!
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